3 de junio de 2008

El triunfo no es eterno, y el fracaso no es fatal

Ken Blanchard & Don Shula - Everyone's a Coach

Ken Blanchard, en su libro "El Corazón de un Líder", comenta sobre la expresión favorita de Don Shula, entrenador de los Delfines de Miami, el equipo con más juegos ganados en la historia de la NFL.

__Don seguía permanentemente una norma; se permitía a si mismo, a sus auxiliares y a sus jugadores un máximo de 24 horas de celebración luego de obtener un triunfo o para asimilar una dolorosa derrota. Durante ese plazo, todos participaban con intensidad de la victoria o derrota. Una vez rebasadas estas 24 horas, la experiencia quedaba archivada en el pasado y las energías se concentraban en la preparación del siguiente encuentro.


Todos sabemos que existe un tipo de persona que apenas le sale algo mal... ¡¡¡FIN DE MUNDO!!! e increíblemente tienden a pensar que eso era lo último que les podía pasar y que de ahí en adelante nada valdrá la pena, etc, etc, etc. Pero mucho se ha hablado acerca de caer y levantarse, así que en esta oportunidad quiero hablar del caso contrario: la gente que no se sobrepone ante un triunfo.

Conozco gente -bastante pesada cabe destacar- que apenas hacen algo bueno o consiguen un triunfo de algún tipo en sus vidas, inmediatamente andan regándolo por todos lados, haciéndole ver a los demás lo buenos que son y lo extremadamente asombroso de su hazaña. Peor aún, pasan días, semanas y quizás hasta meses y todavía están regocijados en su triunfo sin darse cuenta que la vida sigue pasando frente a sus ojos y que la gente sigue superándose mientras ellos todavía están estancados en su "logro".

Blanchard afirma que "el hombre no tiene que vanagloriarse demasiado cuando gana, ni tirarse al abismo cuando pierde. Es preciso mantener las cosas en una perspectiva realista. El triunfo no es eterno, ni el fracaso es necesariamente fatal". Dicho de una manera más sencilla aún, se debe mantener un equilibrio ante cualquiera de los dos tipos de situaciones.

Al caer o fracasar en algo, uno debe tomar el tiempo necesario para asimilar el dolor de la derrota y levantarse para seguir en el camino, y en el caso de un triunfo, por supuesto hay que celebrarlo, pero no por tanto tiempo como para que el impulso se pierda. Así que ante un triunfo, celebrar y continuar para mantener el ritmo y conseguir la siguiente victoria.

__Seamos como el niño que aprende a caminar y ante una caida no se desanima, continuando hasta llegar a los brazos de sus padres.

1 comentario:

  1. Oye esto esta interesante, verdad que hay gente que no sale de su triunfo aunque ya este "vencido", y lo usan como pretexto para no proponerse nuevas y mejores metas. Estoy de acuerdo que la celebración debe ser corta, y creo que pasa naturalmente en la vida cuando alcanzamos una meta, que como decía en el articulo de la felicidad, una vez alcanzada parece que el ser humano necesita algo nuevo para mantenerse feliz, por tanto amarrarse a un triunfo pasado restará felicidad a su vida. Es mi humilde opinión :P

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