
Al ver que la pantera lo va a devorar, piensa rápido qué hacer... ve un montón de huesos de un animal muerto y empieza a mordisquearlos.
Cuando la pantera está a punto de atacarlo, el perrito dice:
¡Ah, qué rica pantera me acabo de comer!
La pantera alcanza a escuchar esto y frenando en seco, gira y sale despavorida pensando:
¿Quién sabe qué animal será ese? ¡A ver si me come a mí también!
Un mono que estaba trepado en un árbol cercano, vio la escena y salió corriendo tras la pantera para contarle cómo la había engañado el perrito.
¡Pantera tonta!, ¡esos huesos ya estaban ahí!, además, ¡sólo es un simple perrito!

¿Y ahora qué hago?. Piensa todo asustado.
Entonces, en vez de salir corriendo, se queda sentado dándoles la espalda, como si no los hubiera visto, y cuando la pantera estaba cerca de atacarlo de nuevo, el perrito exclama:
¡Este mono hij#$%&@, hace como media hora que lo mandé a traerme otra pantera y todavía no aparece!
De nuevo la pantera frena en seco, gira y sale despavorida, claro, no sin antes desquitar su ira y su hambre con el mono...

- Procura ser imaginativo como el perrito.
- Evita ser tonto como la pantera.
- Y nunca, ¡pero nunca! seas un hij#$%&@ chismoso como el mono!!!